El ozono es un desinfectante eficaz que mata bacterias, virus, esporas, moho y algas.
El ozono se compara con el cloro:
Al igual que el cloro gaseoso, el ozono en alta concentración es un gas venenoso.
A diferencia del cloro gaseoso, el ozono no se queda quieto cuando lo sumerges en agua; se convertirá en oxígeno en 30 minutos a una temperatura del agua de la piscina de 25 grados C (77 F) y más rápido a temperaturas más altas.
A diferencia del tratamiento con cloro gaseoso, el agua no tiene olor, no produce subproductos, no seca la piel ni irrita los ojos, no decolora el cabello ni los trajes de baño.
El ozono también deja intacto el equilibrio del Ph del agua y es mucho menos corrosivo para el revestimiento de una piscina que el uso de cloro.
Los subproductos del cloro (cloroformo, bromodiclorometano, hidrato de cloral, dicloroacetonitrilo y trihalo metanos) que se encuentran en las piscinas están relacionados con una mayor incidencia de asma, daño pulmonar, muerte fetal, abortos espontáneos y cáncer de vejiga, según investigaciones creíbles realizadas en EE. UU., Canadá, Noruega, Australia y Bélgica.
Y muchos estudios han demostrado que el generador de ozono puede limpiar eficazmente la piscina y liberar el agua de moho, bacterias, levaduras y hongos.
Por último, pero no menos importante, el uso de un generador de ozono para piscinas también ayuda a reducir los costos generales de mantenimiento para mantener limpia una piscina.
El costo del ozonizador puede variar según el tamaño y el modelo que se compre.
Sin embargo, los propietarios de piscinas deben tener en cuenta que un generador de ozono para piscinas se utiliza para organismos microscópicos.